Lo mejor de variedades como AK-47, es que aportan una floración corta para un híbrido que mezcla variedades muy sativas con reminiscencias índicas.
Los parentales índicos en su composición genética, son los que hacen que madure con más rapidez, incluso cuando piensas que a la planta le pueden quedar varias semanas para acabar. El tiempo de floración queda reducido a 8 semanas, con lo que se puede cosechar a finales de septiembre. Esta planta desata en exterior todo su potencial, con lo que, habiéndose plantado en abril, la planta no bajará de los dos metros, tendiendo a ocupar gran superficie en metros cuadrados.
Pesados y compactos cogollos con matices rojizos cargados de resina. Produce un buen hash. El sabor es a frutas ácidas tropicales y deja un cierto regusto a picante en el paladar.